Bio

Preámbulo


No suelo mirar al pasado. La nostálgia no forma parte de mi naturaleza porque vivo mi vida de forma que mis metas siempre estén por delante. Supongo que soy inconformista y siempre quiero dar un poco más de mi mismo, hacer lo máximo de lo que soy capaz. No obstante de vez en cuando es bonito hacer un pequeño alto en el camino, reposar sobre una roca milenaria y tomar consciencia del largo viaje que me ha llevado hasta aquí.

Como siempre mi punto de vista difiere bastante del de los artistas tradicionales. Me resulta curioso descubrir, al leer entrevistas o ver reportajes, que la mayoría de artistas han pasado por una experiencia que les ha abierto las puertas. O bien conocer a alguien o entrar a formar parte de una banda, ganar algún concurso... cosas así. Sin embargo mi caso es diferente: nunca he ganado ningún concurso y las bandas en las que he estado tampoco han tenido una gran repercusión, a pesar de haber participado en grandísimos proyectos con artistas impresionantes. Podría decirse que nunca tuve "esa suerte".

Mi suerte fue no encontrar nunca un proyecto lo suficientemente potente como para catapultarme al éxito y no darme nunca por vencido nunca. Así la cosa fue simple. Quería componer, hacer mis canciones, y si en las bandas donde tocaba no encajaban mis composiciones o no se podían interpretar me las guardaba para mí. Poco a poco alcancé centenares de temas que guardaba en un cajón para cuando pudieran ver la luz.

Con el tiempo aprendí a grabar y fui adquiriendo el conocimiento necesario para seguir con mis sueños. Si no podía permitirme un estudio me convertía en ingeniero de sonido a base de estudiar por mi cuenta. Si necesitaba músicos aprendía a usar las librerías de sonido y a tocar el teclado. Y finalmente cuando necesité alguien que cantara mis temas empecé a tomar clases y me convertí en cantante.

Me siento muy feliz por haber recorrido este camino, han sido años de descubrimiento y disfrute, de documentación y trabajo... aunque también de frustración, ese motor imprescindible sin el que los proyectos seguramente no mejorarían. Han sido años maravillosos y me han permitido estar en la situación tan aventajada en la que me encuentro. Soy capaz de plasmar mi música sin intermediarios. Lo más auténtica posible. 

Pero vamos a volver la vista atrás y vamos a ver de dónde me viene toda esta experiencia. Vamos a desmenuzar mi Biografía Musical. 



Inicios


Como muchos otros jóvenes, Juan M. Valero tiene su primer contacto con la guitarra en el instituto donde realiza un curso de un año de guitarra española a la edad de 14 años. En ese primer año aprende los acordes básicos y las primeras canciones, aunque no es suficiente para atraparle en el mundo de la música. No es hasta los 16 años que retoma la guitarra y nace su pasión por la música con su primera eléctrica.

En un periodo de un año aprende a tocar a un buen nivel y comienza a devorar libros de partituras de todo tipo de grupos, aprendiendo clásicos como Sweet Child O'Mine o Starway to Heaven, pero le atrae especialmente un grupo de Heavy Metal por el que siente verdadera devoción: Iron Maiden.

En seguida empieza a despuntar como solista especialmente motivado tras conocer a Isaac Guzman e Ivan Vicente, diez años mayores que él, con quienes forma una banda tributo a Iron Maiden que años después llegaría a llamarse Bloodbrothers. Durante los años que dura este período llega a tocar una media de 6 horas al día además de compaginarlo con sus estudios como farmacéutico. Además comienza a recibir clases a cargo de Manel Musó en la Academia Ritme i So de Barcelona donde estudia jazz y armonía moderna convirtiéndose en un alumno aventajado que incluso llega a hacer algunas suplencias ya como profesor.

Se ve influenciado por todo el material didáctico que es capaz de conseguir y continúa estudiando otros estilos y técnicas por su cuenta. Con todos esos conocimientos empieza a componer sus primeros temas y a dar sus primeras lecciones con asiduidad, principalmente a amigos suyos.

En 2003 tras el paso por varios grupos de escasa repercusión conoce a Dani Alonso y entra a formar parte de su banda Ars Nova. Empieza a componer con más asiduidad tanto para la banda como por puro divertimento experimental, y empieza a interesarte por el análisis musical, escalas exóticas además de incrementar notablemente su técnica como guitarrista. Con Ars Nova realizarían multitud de conciertos, y es la primera banda con que sale a tocar fuera de Cataluña.




Guitarrista Profesional


Si bien Juan M. Valero ya había empezado a impartir clases particulares en 2001 no es hasta 2007 y después de obtener su Licenciatura como farmacéutico que se convierte en un verdadero profesional de la música. 

En esa época se traslada a Girona donde empieza a trabajar como guitarrista en la Orquesta Premium Group, capitaneada por Josep Masó con quiene llegar a dar unos 50 conciertos al año. Allí aprende multitud de estilos que apenas había tocado antes y mejora sus dotes como guitarrista rítmico.  

También continua con su faceta de profesor y vuelve a dar clases de guitarra tanto de forma independiente como en varias tiendas de música y escuelas como el Institut Montserrat o La Casa Groga en Sant Gregori, con el gran guitarrista flamenco Gavin Bucley. 

En 2007 se convierte en instructor para la página www.guitarmasterclass.net donde en tres años realiza una treintena de videolecciones de guitarra de muy diversos estilos, así como tutoriales de software musical. Lamentablemente el nivel de exigencia de las lecciones en cuanto a postproducción hace que finalmente su actividad cese indefinidamente. 

Fruto de presentarse a varios cástings y hacer algunos contactos empieza a hacer trabajos como sesionista y sustituciones esporádicas, así como acompañamientos para diversos artistas. Actúa en todo tipo de eventos como presentaciones de disco, promociones, acústicos, discotecas etc. En esta faceta destaca por su rápidez para aprender temas y por su profesionalidad.   



Discografía en Solitario


El interés por grabar nace de la gran capacidad compositiva que le lleva a escribir sus primeras composiciones en solitario a través del programa Guitar Pro, un software orientado a la composición de partituras para guitarristas. Gracias a la participación en varios foros y a la búsqueda de conocimientos a través de la red consigue las nociones básicas que le permiten grabar las primeras pruebas y plantearse seriamente la producción de algo más serio. 

Las primeras producciones que realiza datan del año 2004, aunque no es hasta 2006 que recopilando material muy experimental (tanto a nivel de grabación como a nivel de producción) libera su primer disco llamado De Todos Modos. El título del disco hace honor a los diferentes modos gregorianos en los que se basan los temas contenidos, mostrando el carácter absolutamente experimental del disco. 

El contenido son temas instrumentales de estilo Metal o Metal-Progresivo con usos abundantes de escalas exóticas, métricas irregulares y sónidos exóticos. Destaca la balada "En un suspiro" que se convierte en su tema más mediático llegando a incluirse en el segundo recopilatorio de Guitarristas.info. A continuación podéis ver una interpretación del 2006:


"Debo admitir que solo los primeros minutos del disco fueron suficientes para darme cuenta de la credibilidad musical de Juan M. Valero. Aunque no la producción no es pulcra, los temas son increíblemente poderosos. [...] Él es un consumado maestro de la fluidez y perfección. Por otro lado, los solos de guitarra de Valero son melodiosos y llamativos. [...] Una música como la suya tendrá una gran longevidad en nuestros corazones." (Mikolaj Furmankiewicz, Truth is Shredding).


Después del primer disco se centra en conseguir un mejor sonido para sus producciones lo que le lleva a continuar estudiando y probando instrumentos virtuales. Gracias a los foros va mostrando y compartiendo su material para que otros usuarios (muchos de ellos con amplia experiencia autoproduciendo sus temas) lo evalúen y critiquen. Fruto de estas críticas y del afán autosuperacional de Juan va avanzando poco a poco hacia una mejor producción. 

En 2008 pone en circulación su disco Melodic Fantasy que no es más que un amplio recopilatorio de más de cien minutos. En este pack incluye los temas compuestos y grabados durante los años 2006-2007. Se trata de una producción un tanto irregular ya que en el paso del tiempo sufre un problema informático y pierde las sesiones de mezcla de gran parte de los temas. Esto hace que no pueda volverlos a mezclar y aplicar los conocimientos que había ido adquiriendo y tenga que usar las pistas de las primeras mezclas cuyo objetivo era el aprendizaje, pero que no estaban pensadas como mezclas definitivas.

Para este disco se contó con un diseño de Graham Doherty y la remasterización corrió a cargo de Dirk Stouten

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En el año 2010 nace Valerocks Project, un Álbum más sencillo de rock instrumental. Se trata de un disco de corte mucho más tradicional donde integra los elementos más melódicos y a la vez las partes más técnicas. 

Años después uno de estos temas serviría para poner la banda sonora a la visita que hizo a New York. Realización: Helio Valero







Actividad con diferentes Bandas


A lo largo de su trayectoria como guitarrista Juan M. Valero ha tocado con grupos de muy diversos estilos que abarcan un amplio abanico como lo es el de sus gustos musicales. Es un músico al que no le gusta demasiado poner etiquetas y que solamente distingue entre la mala música y la música de calidad.

En sus inicios además de versionar Iron Maiden tocó con varias bandas barcelonesas de escasa relevancia haciendo otras versiones, en su mayoría clásicos de rock como Sweet Child O'Mine, Highway to Hell o Sultans of Swing, aunque también temas compuestos por los integrantes de las respectivas bandas. En esta época sufre el ego de los guitarristas con quienes toca que lo relegan a un segundo plano como guitarra rítmico, hasta que cansado de ese segundo plano y de la poca seriedad con la que trabajan esas bandas amateurs encuentra una banda donde poder desarrollar todo su potencial. No fue algo fácil, pasa más de un año sin tocar en ninguna banda, aunque perfeccionando su técnica y aprendiendo de todo el material que llega a sus manos, incluyendo los entonces en pleno auge foros de guitarra.


Ya en el 2003 y en Ars Nova (en aquella época conocida como Mazo) con Dani Alonso a la guitarra todo cambia y durante los 4 años que está en la banda ambos se compenetran a la perfección, tanto en composición como en interpretación, formando uno de los dúos de guitarras más completos de la ciudad. Su mayor triunfo es en Bilborock en 2005 donde consiguen hacer un concierto con gran afluencia y repercusión en la prensa local.

Durante su época en Girona hace algunos conciertos con bandas locales como Cantina Blue (Rock de los 60) y con varios artistas como Electra-Rock mientras compagina su trabajo con Premium.

Otra banda en la que participa fugazmente en 2009 es el grupo de versiones Loko-Motora de Maçanet de la Selva, con un estilo de rock fiestero. Lamenteablemente por problemas de desplazamiento y dificultades en compaginar horarios Juan acaba saliendo de la banda.

En 2010 entra en Tabü que hacen un estilo de rock muy ochentero con influencias como Bon Jovi o Gotthard. Con ellos presenta su segundo disco Romper con Todo y participan como teloneros en la gira española del grupo de glam rock Wig Wam (participantes de Eurovisión de 2005 representando a Noruega).

A finales del 2010 y principio del 2011 se une a Synaesthesiae, proyecto de Alex Vijande y en el que también participan Jabi Suárez y Dani Alonso, todos ellos excompañeros de Ars Nova. El proyecto de Alex consta de temas muy elaborados de estilo Metal/Grunge con toques progresivos y partes realmente muy atmosféricas.

También en 2011 y a modo de celebración se junta de nuevo con quienes le vieron hacer sus primeros solos versionando Iron Maiden. La misma formación con la que 10 años atrás empezó a tocar, aunque esta vez acompañados del cantante y músico Alex Vijande. El nombre que se dio a la banda fue el de BloodBrothers, título de un tema de los británicos que representa el vínculo entre los integrantes de la banda. El concierto único de 2 horas y 47 minutos es posiblemente una de las mejores experiencias jamás vividas y un recuerdo inolvidable tanto para el público como para los músicos.


A finales del 2011 y principios del 2012 se junta con su amigo Erik Llerena para completar una formación destinada a hacer dos conciertos de versiones de bandas de metal, power, y progresivo. El nombre del grupo se elige de forma muy aleatoria juntando parte de los nombres de estas bandas a las que versionan: DreamOwar. De esta forma el grupo se disuelve (tocando eventualmente de forma improvisada) después de los conciertos de Sant Joan de les Abadesses y de Barcelona.


Durante el año 2012 y hasta la actualidad es guitarrista de Nita Loupin con quien trabaja para llevar su disco Infinita al directo junto a músicos del calibre de Lucas Comuñas o David Bonilla. Lamentablemente por cuestiones de producción y promoción el proyecto no llegar a arrancar.




Con la banda de El Sherpa Tupaca colabora intermitentemente de 2011 a 2013 llegando a producir la grabación de una pequeña maqueta en sus estudios de Terrassa (principios del 2012) y un videoclip en 2013 a cargo de la productora Punt de Gir.
El grupo liderado por Paco Juarez tiene un sonido que fusiona el rock con funk, blues y lo caracterizan sus lineas de saxo de la mano del maestro Jorge Cuscueta (saxofonista de Lluís Llach entre otros).




Desde verano del 2013 hasta la actualidad es miembro de Cabo Norte, banda de Rock Celta con quienes ha participado en varias ediciones del festival de Cataluña Celta, Sarmiento Rock, Folk'N'Bastè, y un largo etcétera.
En Abril de 2015 la banda empieza a grabar lo que es su primer disco de estudio. Un CD de 10 temas donde se combinan los estilos más variopintos enlazados por las melodías irish de violín y flauta y las voces y guitarras enérgicas.
El disco ve la luz a en Octubre de 2015.








En Junio de 2015 participa en el proyecto "Bèstia" de Edu Blanch, con un estilo Indie Rock de métricas muy interesantes.
En este proyecto participa en el concurso Sona9, todo un referente del panorama barcelonés, con repercusión en medios tan importantes como Catalunya Ràdio donde entre otras cosas son entrevistados.









Symphonic Iron Maiden



A partir de finales de 2012 inaugura un ambicioso proyecto en el que versiona con música sinfónico-épica los temas de la banda de Heavy Metal Iron Maiden. El éxito es tal que en varios medios se hacen eco del trabajo de Juan M. Valero y el proyecto adquiere un gran número de seguidores. Un ejemplo de ello es su tema más mediático, The Trooper, que alcanza las mil visitas en menos de un día. Más en el Blog del proyecto. 

 





Compositor Profesional


En 2011 vuelve a vivir a Barcelona durante medio año que aprovecha para iniciarse en el aprendizaje del piano. Dedica varias horas al día a estudiar métodos de piano y a aprender con varios pianistas, y en pocos meses adquiere la suficiente soltura como para componer directamente sobre el teclado ya que hasta ese momento todo el material era escrito nota a nota utilizando un editor de partituras. Sin duda el cambio fue increíblemente provechoso ya que componer directamente sobre el teclado permite conocer exactamente el sonido y la dinámica de cada uno de los instrumentos implicados en cualquiera de las partes. De este modo también se gana notablemente en realismo y las piezas empiezan a adquirir una gran credibilidad.

En 2012 se traslada a Terrassa desde donde empieza a trabajar con asiduidad para la Productora Punt De Gir convirtiéndose en el compositor principal y realizando también trabajos de post-producción de sonido. Con ellos realiza numerosos anuncios para difusión en Internet, videos corporativos, booktrailers y algunos cortometrajes y sketches. 

Change your Focus






Goodbye Kitty:








Además de en punt de Gir también empieza a componer trabajos independientes para videojuegos RPG, y varios spots entre los que destaca el grabado para Pep Sanchez, de Where is The Limit.

Guión y dirección, José Mercado
Montaje, Jordi Fernández.
Producción, Daniel Espino.
Dirección fotografía, Oscar Gutierrez de la Torre.
Asistente de cámara, Sonia Royo.
Asistentes de Dirección, Andrés Mercado y Ramón Casamayor.
Música de Juan M. Valero.
Cantante, Mireia Lucas.
Sponsor: Kientacam, Calvo Sealing, Where is the Limit.
Localizaciones: Delta del Ebro, Port Ginesta y El Farell.







En 2012 través de Más Allá Del Papel (+ADP) empieza a componer bandas sonoras para Booktrailers de una manera más continuada y seria. En realidad el primer Booktrailer lo realiza en el 2010 para el libro Apophis de Pedro Palao, pero no está esta época que poco a poco empieza a realizar cada vez más trabajos de este tipo. Sirva de muestra el siguiente Booktrailer del libro Balcones, escrito por Jesús Roche

Realizado por PUNT DE GIR y +ADP
Música Original JUAN M. VALERO





En el año 2013 vuelve a Barcelona donde monta su propio estudio y continúa su aprendizaje como productor musical, estudiando técnicas de mezcla, masterización, scoring y post-producción de sonido.

A inicios de año Punt de Gir lanza el tráiler del cortometraje Lunes de Zombis cuya banda sonora es una de las piezas maestras de Juan M. Valero. En este caso no solo realiza la banda sonora si no también parte de la postproducción de sonido.  


¿Y si los zombis no fuesen como siempre nos han contado?


Lunes de Zombis es una historia de supervivencia en la que una atípica familia zombi es sometida a la tiranía humana. Una obra que demuestra que la sangre y las vísceras no son más que la materia prima del corazón.


Un cortometraje de Artur Molina y Helio Valero.







Finalmente a principios de 2014 empieza a trabajar para la página Tonopro desde la que distribuye sus composiciones para diferentes usos comerciales. Para ello mejora su Valerocks Studio tanto a nivel de Hardware como de Software para elevar al máximo su calidad como productor. 
Con Tonopro y gracias a Alberto Quintero adquiere una gran conciencia de la importancia del sonido de sus obras y dedica grandes esfuerzos a conseguir un sonido profesional. El propio Alberto es quien supervisa sus obras y le orienta para solventar las carencias y mejorar al máximo.



Un Año Sin Mí


Durante 2014 nace este ambicioso proyecto que significaría la madurez personal y la orientación definitiva de los proyectos musicales de Juan M. Valero, quien define así al proyecto:

"Un año sin Mí es la música que deseo escuchar, la historia que deseo leer y el mundo donde deseo vivir. Es mucho más que un disco conceptual, es un libro, una ramificación del tiempo perdida entre el pasado y el futuro, un lugar imaginario donde dar rienda suelta a la magia y a la fantasía."

Representa el punto de inflexión en su carrera, el abandono de todos los proyectos externos para abrazar únicamente sus proyectos personales. A partir de este disco ya no trabajará ni compondrá música para otros artistas si no que se dedicará en exclusiva a desarrollar y grabar sus propios temas, aprendiendo incluso a cantar.

Serendipia


Todo empezó por la necesidad de contar una historia que poco a poco se había ido formando en mi cabeza. Hasta ese momento prácticamente todo lo que había compuesto era instrumental, pero necesitaba perder esa afonía y dar sentido a mi música.

En los meses de Julio y Agosto de 2014 compuse las letras de las canciones mientras les daba forma con una guitarra acústica. Así nacieron en poco más de un mes la mayoría de las líneas de voz del álbum más largo de la historia. El proyecto empezaba a hablar.

En seguida me di cuenta de que las canciones, concebidas como guitarra acústica y voz, necesitaban de más instrumentación. Rápidamente encontré el estilo que necesitaba. Todo fluía con absoluta naturalidad, como agua de río en busca del mar. La sorpresa fue descender ese río y ver engordar tanto su cauce que el resto de proyectos se revelaron como arroyos, afluentes de ese gran río que bebía de sus aguas para hacerse aún más caudaloso. De este modo este Rock Sinfónico de Fantasía bebe de todos los proyectos que he realizado, los contiene y los amplía. En parte ese es un motivo por el que digo que éste es el proyecto de mi vida, porque todo lo hecho hasta ahora sirve para completarlo... aunque ese tema lo explicaré más adelante.




Malinterpretar los sueños


Empecé a tocar la guitarra deseando hacer canciones, deseando ser compositor. Rápidamente grabé mi primera canción, aunque cantar no se me daba demasiado bien y necesitaba mejorar como guitarrista. Deseé mejorar con las seis cuerdas, después componer mis canciones, y finalmente disponer del máximo de tiempo para la guitarra. Deseé poder ganarme la vida con la música e hice todo lo posible para conseguirlo, estudiando y practicando sin parar.

Me convertí en músico profesional. Aparentemente mis sueños se estaban cumpliendo. Pero eso no era realmente así. Es cierto que me ganaba bien la vida con la guitarra, pero el hecho de dedicarme a impartir clases, hacer vídeos o tocar para bandas acabó limitándome. No desde el principio, por supuesto. Las primeras experiencias fueron muy instructivas para mí y aprendí muchísimas cosas. Conocí a gente alucinante que me ayudó a mejorar, pero al final estas tareas se volvieron mecánicas y aburridas. Ya no había arte en ellas y lo peor es que me restaban motivación para lo realmente importante. Ya no tenía ganas de escribir nuevas canciones.

Con la acentuación de la crisis los trabajos como músico fueron disminuyendo con lo que retomé el camino de mis verdaderos sueños. En esa época devoraba manuales de instrumentos virtuales, orquestación, mezcla y demás. Empecé a hacer bandas sonoras y al poco tiempo estaba trabajando a tiempo parcial como compositor. Lamentablemente de nuevo el dinero lo corrompe todo. Ya no componía lo que yo quería si no que debía adaptarme a los requisitos del comprador y eso hacía que aborreciera muchas de las composiciones que hice. Sentía que me estaba traicionando a mí mismo y eso supuso un empujón hacía lo que sería mi nuevo proyecto: mi propia música.




Una decisión inevitable


En realidad no fue ni siquiera una decisión. Fue una necesidad. 

Llevaba tiempo sabiendo que mi punto fuerte era combinar las orquestaciones con las guitarras eléctricas, mi instrumento natural. Estaba bastante claro que si algún día desarrollaba mi propio estilo debía basarse en esos dos pilares. De hecho recuerdo con cariño las palabras de Alberto Quintero (Tonopro) al mostrarle mis obras orquestales. Me recomendó que dedicara mi esfuerzo a hacer buenos temas de rock. Sin duda fue un consejo muy acertado.
  
Hubo otro facto importante que me llevo a volcarme con "Un Año Sin Mí". Poco tiempo antes de empezar el proyecto tuve el placer de hacer una prueba para entrar en la banda Morphium. Realmente me di cuenta de la pasión que ellos le ponían y me di cuenta que lamentablemente no podía poner tanta pasión en aquel proyecto como ellos porque hacerlo supondría renunciar a mis aspiraciones individuales, a mi propia música. Eso me hizo reflexionar más aún sobre la idea de mi propio proyecto sobre el cual poder volcar toda mi pasión.





Aprender a cantar


En junio de 2014 decidí que este proyecto era tan personal que debía llevar mi propia voz y aunque nunca había cantado empecé a devorar métodos de canto y a buscar toda la información posible en Internet. Los resultados no se hicieron esperar. Los avances fueron rápidos al inicio y me atreví a subir el primer tema a los 3 meses. La voz sonaba bien, aunque era poco personal pero lo más complicado estaba ya superado: comprobé que efectivamente podría cantar mi propia música. Con el paso de los meses he ido perfeccionando mi voz y lo más importante, he encontrado la forma de cantar que me gusta, con ese punto agresivo y rasgado. Por supuesto sigo haciendo ejercicios de canto a diario pero he vuelto a comprobar que es cierta esa frase que casi nadie aplica, que si deseas algo con suficiente fuerza nada es imposible.

Recuerdo hace unos cuantos años, quizá por el 2008, salía con una cantante profesional, y me dijo una frase que me marcó durante años. Me acuerdo muy bien de esas palabras y trato de recordarlas cada día que no tengo ganas de hacer los ejercicios de canto:

Jamás aprenderás a cantar.


De este hecho extraigo dos conclusiones:

1. Que nadie te diga que puedes o no hacer, porque la realidad es que si otro puede hacerlo tu también puedes. Obviamente las condiciones de cada persona son diferentes, yo no puedo convertirme en tenor porque fisiológicamente soy un barítono, pero puedo desarrollar mi técnica igual que la han desarrollado otros muchos antes de mí. Sólo hay que buscar el conocimiento, estudiar y practicar. En este sentido todo es posible.

2. Aprovecha todas las críticas para volverlas en tu favor. Úsalas para motivarte, sobretodo cuando persigues un fin tan claro. Cualquier sensación, por desagradable que sea motiva en ti una reacción. Trata de canalizarla hacia algo positivo, hacia algo que te haga crecer. Si lo logras habrás triunfado.




Piezas de un puzzle


Es realmente curioso cómo todas las experiencias que he tenido en mi vida desembocan en este Álbum. Hasta ahora sólo tenía las piezas sueltas y jamás pensé que pudieran encajar entre ellas de una forma tan sólida. Pero no sólo es que encajen unas pocas, lo que lo hace maravilloso es que absolutamente todo, musical y extramusical, tiene cabida aquí. Todo lo que me gusta entra en el universo de Un Año Sin Mí.

Mis tres discos instrumentales me enseñaron a componer, a explorar las diferentes escalas, los compases irregulares, las armonías más complejas y también poco a poco desarrollé mis habilidades como productor. Recuerdo cuando compuse mi primer disco, llamado De Todos Modos precisamente porque era un estudio de los modos gregorianos, es decir muchas las escalas más utilizadas hoy en día.

Al empezar a trabajar componiendo Bandas Sonoras aprendí la forma de hacer mucho más divertido y eficiente mi trabajo, explorar instrumentos sinfónicos, electrónicos, exóticos, etc. Aprendí a entender el lenguaje de la música en relación a los sentimientos que debía transmitir. Aprendí a ver más allá de la armonía y empecé a buscar acariciar el alma con cada nota.

Con mi proyecto Symphonic Iron Maiden empecé a fusionar mis dos vertientes, la parte más eléctrica y la parte más sinfónica. Aquí es donde experimenté de una forma realmente seria cómo mezclar guitarras eléctricas con elementos sinfónicos. Previamente había incluido algunos elementos en temas de mi segundo disco instrumental, pero muy pocos elementos simultáneamente. Es en este proyecto en el que aprendí como conseguir hacer sonar una verdadera orquesta conjuntamente con una banda de rock. Además investigué muchísimo las técnicas de orquestación y como hacer arreglos sinfónicos efectivos y empecé a ser bastante eficiente tocando los teclados.

Finalmente hay varias cosas extramusicales que siempre me han llamado la atención. De joven me encantaba inventar historias, escribía relatos cortos, a veces algunos poemas e incluso escribí un libro. O al menos un cuarto de libro, ya que nunca llegué a terminarlo. Desde entonces he tenido predilección por los mundos de fantasía y las posibilidades que la magia puede ofrecer en esos mundos. Recuerdo largas partidas jugando a algún Juego de Rol en algún mundo inventado.

Hay otros temas que directamente no tienen gran relevancia con la música pero si hacen la historia mucho más interesante. Son por ejemplo mi pasión por las mitologías, la astronomía, el esoterismo, las criaturas fantásticas, leyendas, la meditación... todas esas piezas también encajan en mi puzzle.









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